Cuando se cumplen dos meses de las medidas extraordinarias establecidas por las autoridades para contener la pandemia ocasionada por el COVID-19, Unión Profesional hace públicas las determinaciones adoptadas por sus miembros el pasado 6 de mayo con vistas a garantizar el adecuado ejercicio de las profesiones y su renovada puesta en valor ante la coyuntura sensible que afronta la sociedad.
Dichas determinaciones han sido comunicadas a todos los órganos ministeriales a fin de sensibilizar al Ejecutivo sobre la necesidad de potenciar una interlocución real y efectiva de los poderes públicos con las profesiones colegiadas que agrupa Unión Profesional.
La presencia de las profesiones en el proceso de reconstrucción que se avecina es esencial para procurar que los efectos sanitarios, sociales y económicos de la pandemia sean lo menos gravosos posibles y etapas posteriores estén regidas por las máximas de eficacia y solidaridad. Articular una fórmula participativa de las profesiones en la mesa de reconstrucción revertirá de manera indudable en la ciudadanía.
Por ello, los presidentes y las presidentas de Unión Profesional, ante la crisis producida por la pandemia del COVID-19, ponen de manifiesto:
PRIMERO.- Su apoyo y reconocimiento a las profesiones sanitarias ante la crisis de salud pública por sus actos profesionales excelentes, así como a las demás profesiones por su implicación, compromiso y actitud vocacional ante la actual situación.
SEGUNDO.- Que resulta de imperiosa necesidad que todas las personas y sectores de la sociedad, incluido el de la política, actúen con solidaridad, conciencia, cooperación y prudencia descartando cualquier postura o acción de desgaste improductivo.
TERCERO.- Que hemos de aprender de lo que está ocurriendo para una mejor gestión del futuro próximo e inmediato, recogiendo el conocimiento científico, técnico y organizativo que las y los profesionales colegiados aportan con su ejercicio y a través de sus organizaciones. Todas ellas forman una red con visión multidisciplinar, tanto en España como en Europa, que se ha de poner en valor.
CUARTO.- Que es el momento de plantear la más amplia interlocución de los poderes públicos con las organizaciones colegiales como agentes sociales, y la colaboración recíproca de éstas con las administraciones, con el fin de atender el interés general.
QUINTO.- Que los servicios profesionales de las profesiones colegiadas, tanto en el sector público como en el privado, cobran especial relevancia en esta situación por su papel asistencial, crítico para la salud, la seguridad y el bienestar, así como para el desempeño adecuado y competitivo de otros sectores económicos, y la protección de otros bienes o derechos sociales que se vean afectados.
Por ello, se hace imprescindible apoyar la labor profesional de las y los profesionales, preservar la calidad de sus prestaciones, y mantener el sistema de control y garantías que llevan a cabo las corporaciones colegiales mediante el pleno ejercicio de sus funciones públicas; en particular, la función deontológica cuyo código de comportamiento ha hecho que las profesiones colegiadas hayan estado siempre comprometidas con el interés general.
SEXTO.- Que siendo conscientes de las dificultades económicas que se producen en el ámbito público y en el privado, y siendo, a su vez, imprescindible tener a pleno rendimiento el sistema colegial, por el interés general al que se dirigen sus actuaciones y funciones públicas, se plantean para los casos necesarios, ayudas económicas y financieras eficientes, así como medidas fiscales y laborales proporcionadas, especialmente contemplando los 600.000 profesionales autónomos, sean del RETA o mutualistas alternativos (180.000), que se vean afectados, y para las corporaciones colegiales.
SÉPTIMO.- Que Unión Profesional invita a las corporaciones colegiales que, no estando asociadas pero sean homólogas, deseen contribuir con su labor a la coordinación y cohesión de las actuaciones de todas las profesiones, tanto sectorial como intersectorialmente, así como colaborar con las administraciones, participar directamente en el diálogo social y trabajar con entidades con fines conexos.
OCTAVO.- Que realizan un llamamiento general a las y los profesionales, así como a las corporaciones colegiales para estar unidos y trasladar a la ciudadanía confianza e información veraz y solvente, indicándoles que han de actuar con un sentido ético que vaya más allá de las obligaciones deontológicas, con actitud de vocación, ayuda y asistencia a los demás.
Se avecina un período de transformación en todos los órdenes, lo que acentúa la necesidad de contribución de las profesiones organizadas. Consideramos que es clave estar en primera línea de la reconstrucción para volver a la normalidad aportando soluciones y contribuir a trasladar un nuevo paradigma en el que la corresponsabilidad de todas las partes opere para el mantenimiento del procomún.